Un día cuando tenía 13 años puse mi disco favorito de Karajan y empecé a jugar a dirigir la orquesta como solía hacer muchas tardes.
Sonó el teléfono que estaba junto a la ventana y un hombre me saludó como si me conociera pero no contestó cuando insistí en que se identificara.
Entonces me preguntó si de mayor quería ser directora de orquesta.
- Te veo ensayando muchas veces- dijo.
Una mezcla de miedo y vergüenza hizo que colgara el teléfono y me apartara rápidamente de la ventana.
Quedé pensando desde cuando me entretenía jugando a eso.
Mind Revolution
Eugenia Tejón y Angel González