Jean-Michel Rolland, músico y pintor durante mucho tiempo, ha decidido concentrarse en la realización de videoarte donde sus dos medios preferidos se encuentran: el sonido y la imagen. En el origen de cada una de sus creaciones, la musicalidad juega un rol tan importante como la imagen, y cada uno influye al otro transmediáticamente. El resultado es una serie de vídeos experimentales donde el sonido y la imagen son tan inseparables, que uno sin el otro perderían su sentido. Aprecia particularmente el uso de secuencias breves (samples) y las repite a lo largo de sus experimentaciones, deseando transfigurar lugares comunes en una obra coherente. Las secuencias son tratadas como meros utensilios, objetos hallados, usados para crear composiciones visuales y musicales a la vez. Nunca conducen a los fines esperados y el movimiento se ve abortado de esta manera, frustrando la preparación mental del espectador.
Jean-Michel Rolland 2012